(Traducción al español por Ángel Pla) | English
No quiere ver a Cristo llenándolo todo. No quieren ver el establecimiento de un Reino Irresistible. Hay oposición a cada paso. Ya sea por el ataque del adversario o la independencia del hombre rebelde, Dios a menudo parece estar cercado por su propia determinación para llegar a las naciones de este mundo. Y, sin embargo, no importa cuán lejos las cosas parecen estar del propósito de Dios, nos encontramos con una constancia divina en el trabajo. A menudo Dios trabaja detrás de las escenas, sumergido de la superficie. Esa es la razón por la que Jesús a menudo compara al Reino Irresistible a una semilla: enterrada en la tierra, escondida, pero trabajando todo el tiempo.
“26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; 29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado. “(Marcos 4:26-29).
“Sin que él sepa cómo” la semilla crece y produce frutos. Toda vez que la semilla está en el suelo, de manera natural, surge del modo que Dios quiere – pero no inmediatamente. Primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga. Como todo lo demás en la creación de Dios, es progresivo.
Del mismo modo, “no sabemos cómo” este Reino Irresistible sigue creciendo y desarrollándose, sin embargo, persiste en hacerlo. Realmente es irresistible. Eventualmente la cosecha vendrá y veremos el resultado final. Sólo entonces la magnitud de la sabiduría infinita de Dios y la grandeza de su propósito se revelaran en toda su plenitud.
La Ekklesia subterránea
Cuando un grupo de personas que solían tener la libertad de vivir y trabajar a la intemperie se ven obligados a vivir y trabajar en secreto, se dice que han pasado a la clandestinidad. La Ekklesia, para todos los intentos y propósitos, ha estado en clandestinidad durante 1.700 años desde que la Iglesia se estableció con éxito como una falsificación. Hay una razón por la que el período de tiempo conocido como la Edad Media era tan oscuro. Poniendo a un lado las cuestiones políticas y culturales, según la Iglesia creció y prosperó, la Vida, la Luz y el Amor de Cristo que habían sido tan predominante en los primeros cristianos, simplemente se desvaneció. Las nuevas generaciones de personas que llegaron y fueron asimilados dentro de un sistema religioso que mezclo la ideología cristiana con los ritos paganos y el simbolismo. El que la Iglesia Católica Romana haya dominado este período de la historia no debería ser una sorpresa para nadie. Esto no quiere decir que no hubiera brillantes luces que brillaran en la oscuridad, pero esas luces brillantes eran a menudo perseguidas y apagadas por la Iglesia. La cruda realidad es que el cristianismo como religión de Jesús eclipsó con éxito el cristianismo como una relación con Jesús.
¿Qué queremos decir con esto? ¿Vamos a decir que el propósito de Dios se ha frustrado? ¿Vamos a decir que su Reino Irresistible no es tan irresistible después de todo? ¿Creemos que Dios sólo habló y actuó durante el primer siglo y luego se sumió en el silencio y la inactividad después de que el último libro de la Biblia fue escrito? ¡Por supuesto que no!
Las buenas nuevas son que si incluso la Ekklesia ha estado bajo tierra, esta sigue creciendo y en desarrollo. Cuando la temporada sea adecuada estallara y una vez más los que tienen ojos para ver podrán discernir la hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga. ¡De hecho, la hierba ya ha comenzado a salir en varios lugares e incluso se están empezando a ver algunas espigas tomando forma!
Si usted ha seguido la recuperación de la Orden Celestial hasta ahora entonces usted sabe que ha habido muchos obstáculos e impedimentos a la Voluntad de Dios en los últimos seis mil años de la historia de la humanidad. Hasta ahora Dios ha derrotado a todo lo que se levantó para desafiar Su propósito en Cristo. No sólo ha derrotado, sino que ha utilizado realmente el mal para lograr el bien y aumentar aún más a Su Hijo. Las Escrituras nos proveen con todas las expectativas y la seguridad de que Dios continuará haciendo lo mismo con nuestra generación. Él es en gran medida una parte activa de los asuntos mundiales, ya sean laicos o sagrados. La Iglesia institucional no es demasiado difícil para que Dios la maneje. En un abrir y cerrar de sus ojos se derrumbará. Pero Él le ha permitido crecer y prosperar, por el momento, ya que sabemos que la cizaña y el trigo seguirán creciendo juntos hasta la gran cosecha al final de los tiempos.
Este artículo es un extracto del libro El Reino Irresistible, escrito por Chip Brogden